Una vez lo pruebas, sabes que vas a repetirlo un año y, al otro, también. Cualquier excusa es buena para disfrutar de está joya subterránea...En esta ocasión nos aprovechamos de la calidad humana de Armando, un tio cojonudo que nos ofreció su cabaña, su generosidad y por cuya mediación, pudimos conocer, por fin, a parte de los integrantes de la expedición Polaca que exploran en la zona de Barrastrosas (Aga y Marta, alias "Yougurt") y que nos han cedido parte de dicho área para nuestro uso y disfrute.
Después de un Sábado de carnaza, vino y birras a dolor, (hay que ver, como mejora el inglés y el polaco con un poco de lúpulo), el Domingo parecía destinado al recogimiento y la reflexión, pero no, la llamada del Burdio no se hizo esperar y había gente en el grupo que no conocía esta travesía, entre ellos Armando, que disfrutó como un verderón, a pesar de su casi nula experiencia en estas actividades. Bueno, en definitiva disfrutamos todos como locos....¿habrá que repetir?
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