24 octubre 2012

Sima C-2 (Los Cinchos-Macizo de Ubiña)

Un par de semanas después de la recuperación del esqueleto del Lince Boreal en la sima C-3, se inició la actividad en la sima C-2, situada a la misma cota que la primera y a una distancia tal, que nos hace pensar en una posible conexión. De hecho, creemos que bajo Los Cinchos se esconde un vasto sistema subterráneo, muy antiguo, como así lo atestiguan los grandes volúmenes y el aspecto de las simas situadas, tanto en las cotas más elevadas como en muchas de las localizadas en la base y con seguridad, aislado en esta banda caliza debido al encajamiento o profundización sucesiva de los glaciares y otros procesos periglaciares en ambas vertientes de la crestería. La características litológicas de la formación caliza que da cuerpo a esta zona, ya sea la intensidad del tableado y la intercalación de niveles pizarrosos entre las innumerables capas calizas, favorece cualquier tipo de fenómeno capaz de erosionarla y mostrar un escenario similar al observado.

La sima C-2 se abre siguiendo una fractura vertical orientada prácticamente de Norte a Sur, encadenándose una serie de pozos y rampas cubiertas de bloques hasta alcanzar una sección freática final, de techo bajo y colmatada de bloques hasta su sellado completo. No parecía dar más de sí hasta que a la salida y en una zona desplomada, ya en el pozo de entrada, notamos una corriente de aire y descubrimos una ventana escondida pero de buenas dimensiones. Mediante un péndulo, accedimos a dicha ventana dando paso a una galería horizontal con dos ramales pocos metros después de su comienzo. Por un lado salía un ramal ascendente y barruno, (feo, malo, caca) y por el otro una galería descendente y con una brisa matinal embriagadora la cual seguimos como perros sabuesos durante unas decenas de metros, dejando para más adelante su exploración.

Este día lo aprovechamos también para realizar un porteo pensando en futuras incursiones, tanto en la C-2 como en la C-3, donde queda trabajo para una buena temporada. Andechamos Evaristo y Gelo.









No hay comentarios:

Publicar un comentario