En el camino que va desde la vega de Gustellagar hasta los llanos del Burdio (macizo occidental de los Picos), se localizan tres cavidades, Frieru, Cueva del Viento y Burdio, con destacables cursos activos en su interior y cuyas topografías y observaciones exteriores, nos hicieron pensar en una posible conexión entre ellas....cuanto menos a nivel hidrológico.
Partiendo de esta premisa, nos planteamos (Cuasacas y Diañus) realizar una coloración de las aguas que se sumen en la cueva situada a más alta cota y desde allí, establecer una serie de puntos de observación que cubrieran todas las opciones posibles por donde podría salir el agua. Para llevar a cabo las operaciones contamos con la colaboración de la Facultad de Geología de Oviedo, en cuanto a material y a personal (Daniel Ballesteros) y con la gran ayuda de un buen amigo mio, Eloy, que ajeno a cualquier actividad relacionada con la espeleo se empleó como el que más (además hubo tiempo para tritones, cagadas de Lobo y pájaros diversos, jejeje).
Entre todos, pudimos organizar tres equipos de modo que el primero se fuera al Frieru a inyectar la fluoresceína, un segundo equipo a colocar fluorocaptores en la Cueva del Vientu y en los Güeyos de la Texá (cambiándolos por otros nuevos por la tarde), quedando el último equipo para hacer lo propio en el Burdio y en el río Pomperi.
Inyección en el Frieru (la fluoresceína es totalmente inocua y biodegradable)