La semana del 15 al 23 de julio Justo y Cantia nos fuimos de vacaciones al Pirineo, una semana muy agradable y entretenida que, esperemos, se continúe repitiendo todos los años. A continuación hacemos un repaso a los barrancos que hemos hecho durante esta semana.
Gorgol
Descendimos este precioso barranco el primer día de nuestras vacaciones. Como llegamos pronto al Pirineo Aragonés decidimos hacer el Gorgol, que nos llevó poco tiempo y además por la hora en la que lo hicimos (sobre las 6 de la tarde), no había mucha concurrencia de gente.
Escarra
Acceso (2 h): comienza desde el aparcamiento de Escarrilla, cruzando el túnel y la primera fuente que encontramos a nuestra izquierda, se coge el PR-HU 91, que nos lleva a través de una boscosa y aérea senda hasta la presa de Escarra. Una vez que damos vista a dicha presa se baja a través de los matorrales hasta el río.
Descenso (3 h): Hay unos centenares de metros de cauce abierto hasta que se forma el cañón, donde empiezan las dificultades. Pozas y badinas se alternan con caos de bloques en los que es posible hacer algún rapel. Finalmente se llega a los dos saltos de agua más importantes. El primer rapel es de 23 metros y el segundo, llamado El Saldo, de 35. A destacar el estado regular de las instalaciones y, sobre todo, el precario pasamanos para rapelar El Saldo.
Retorno (45 min): una vez en la base del último rapel podemos seguir por el caos de bloques hasta la toma de agua del pueblo o, como hicimos nosotros, evitarnos el caos y salir a la derecha al lado de un cartel de prohibido el baño para seguir la senda que desemboca en una pista. Seguiremos esta pista por la derecha ascendente y, tras pasar una valla, a la izquierda sale una senda, con fuerte desnivel, que lleva al puente de Escarra, en el aparcamiento donde habremos dejado el vehículo.
El barranco de Escarra destaca por su ambiente pirenaico, con zonas del río más vestidas que dificultan la progresión, accesos y retornos cómodos e instalación escasa y defectuosa.